Una vez preguntaron a un notable escalador por qué se arriesgaba subiendo a las montañas más difíciles. “Porque están ahí”, contestó. El deseo, ese motor de la humanidad que la lleva a explorar nuevos horizontes y buscar explicaciones para lo incomprensible, está acicateado hoy, para los músicos, por nuevos e interesantes desafíos.
En una época de globalización, tanto los músicos como los educadores musicales ven sacudido su entorno y sus ideas sobre el mundo por una serie de hechos que influyen en su actividad. El más notorio es que, gracias a los viajes, los medios de comunic…