No todos los alumnos afrontan el aprendizaje y la utilización de una lengua segunda con el suficiente grado de tranquilidad y confianza que dicha tarea requiere. Hay quienes, ante la tensión que les supone el tener que decir algo en la L2, se bloquean y permanecen en silencio. Hay quienes, sin llegar a ese extremo, se sienten incómodos y reconocen que les intranquiliza tener que emplear la L2 en un contexto de aprendizaje o de uso real de la misma. Estas situaciones, que hemos observado con relativa frecuencia entre los estudiantes adultos de L2 (temor a hacer el ridículo ante los compa…
Contenido publicado en
Revista Textos - Número: 40 (July 05)
CINE Y LITERATURA- ISSN: 1133-9829
- Editorial Graó
- Josu Perales