MARINA, J. A.
Anagrama
Barcelona, 1999
311 páginas
“El lenguaje es algo demasiado importante como para dejárselo a los lingüistas”, escribió con cierta ironía hace ya casi un siglo Ferdinand de Saussure. Con estas palabras, tan sensatas y oportunas, el padre de todos los estructuralismos y el artífice de la lingüística moderna no hacía sino recordarnos algo tan obvio como que las lenguas son de quienes las usan y en ningún caso un coto reservado en exclusiva a gramáticos, a filólogos y a lingüistas. Porque las lenguas y sus usos a todos y a todas nos afectan en su calidad (y en su …