Algunas veces en nuestras aulas hay niños que nos preocupan por su comportamiento o por su nivel de desarrollo, mientras que sus padres están tranquilos y satisfechos con la evolución de su hija o hijo. A veces, sencillamente, los niños se comportan de un modo muy distinto en el centro y en casa, pero, en otras ocasiones, se trata de que la familia no percibe que haya dificultades y es nuestra obligación compartir lo que estamos viendo.¿Cómo es que no ven un problema tan evidente? ¿Merece la pena alarmar a la familia? ¿Cómo se lo van a tomar?
Por qué lo ven tan diferente
Los padres…
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