En líneas generales, el concepto de buenas prácticas educativas hace referencia a las intervenciones que consiguen resultados positivos y que contribuyen a mejorar con su implementación determinados aspectos educativos en un contexto concreto. Estas prácticas tratan de lograr que los objetivos previstos en materia organizativa, curricular, de enseñanza-aprendizaje o de relación con las familias y la comunidad se alcancen de manera efectiva. Por esta razón, serían aconsejables su adopción o generalización, con los consiguientes matices, en contextos educativos de características s…
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