El arte exige del artista el constante ejercicio de su habilidad reflexiva, perceptiva y creativa; es el resultado de un continuo proceso de aprendizaje en todas las esferas de la vida. En la educación del niño, el crecimiento y el desarrollo de su personalidad dependen en gran medida de su relación con lo artístico.
Son muchas las formas como un niño puede entrar en esta esfera del arte, tomando de ella el alimento que necesita y elaborándolo en su propio mundo representativo, emotivo y volitivo. Pero el niño no sólo se ejercita en el campo de lo artístico accediendo con su alma, p…