No tengo ninguna esperanza razonable que me invite a pensar que en el futuro cercano o lejano la televisión que verá la mayoría de la población será distinta de la actual. Los motivos por los que la televisión que tenemos es como es son muy sólidos y tienen que ver con su naturaleza empresarial y su papel en la estructura social.
No es excepcional que me encuentre bastante sólo cuando en foros de debate o mesas redondas formulo este principio. Tiendo a encontrarme con personas que defienden el modelo contrario: enseñar televisión es complicado, lo que hay que hacer es exigirle a la…