El aula al servicio del juego
Aún hoy en día esta afirmación incomoda a muchas profesionales de las primeras etapas educativas, ya que el juego se continúa asociando solo a una actividad para pasárselo bien y distraerse, y se ignora que, a través de él, el niño y la niña aprenden de forma natural y no forzada. Por lo tanto, reformulémonos y digamos con orgullo: ¡en el 0-3 nos tendríamos que pasar todo el día jugando!
JUEGO, POR LO TANTO, ME MUEVO
En el 0-3 es casi imposible pensar en juego y no asociarlo a movimiento, co…