No es nada difícil vivir y aprender en una escuela alegre donde el ambiente invite a la actividad y al diálogo, donde los maestros y las maestras tengan una presencia vigilante y lúcida y una actitud afectuosa que transmita seguridad y confianza. Una escuela con las puertas abiertas al entorno y a las familias, de manera que permita y estimule la posibilidad de establecer los puentes necesarios para favorecer el crecimiento y el desarrollo del alumnado.
La necesidad de establecer normas
No es cuestionable la necesidad de establecer unas normas que den seguridad a los niños y las niñas, q…