El agua hace crecer a su alrededor un impresionante mundo de riqueza que ha determinado los modos de vida del ser humano a través de la historia. En torno a los mares y a los ríos se han establecido pueblos y ciudades que han garantizado su existencia gracias a las posibilidades que les ofrece el líquido elemento.
Los mares han proporcionado a las costas que bañan el medio necesario para proyectar su actividad económica, su organización social y su cultura a otros pueblos ribereños, convirtiéndose de esta forma en un inestimable vehículo de intercambio y comunicación. Así, por eje…