Por semejanza a la frase musical, empezaré con una pregunta y, dentro de ella, desarrollaré dos motivos que me han animado a escribir sobre este tema. Escribo en “clave” de escuela. Y me ceñiré, flexiblemente, a un relajado compás de cuatro.
Primer motivo
Primer compás
Primer pulso
¡Marcaré bien el acento
¿No es este el camino contrario al que, naturalmente, utiliza un niño para la asimilación del lenguaje verbal? ¿Acaso agobiamos a los niños de pocos años con el estudio de las oraciones coordinadas o con el control sobre las reglas ortográficas? Un niño, primero habla y después…