Desde la Teoría General de Sistemas (TGS) de Bertalanffy (1968) el concepto de aprendizaje se transformó en un acto dinámico en el que se producen complejidad de interacciones y en el que el alumno es el verdadero protagonista. No obstante, el procesador central, o cerebro de este participante, ha sido considerado hasta recientemente como la parte fundamental e imprescindible de estas interacciones, tal y como se observa claramente en la teoría del esquema de Schmidt (1975). Ésta defiende que el sujeto no almacena la información sensorial obtenida en cada movimiento, sino que la abstr…
Contenido publicado en
Revista Tandem - Número: 3 (June 01)
CUERPO Y CREATIVIDAD- ISSN: 1577-0834
- Editorial Graó
- Carlota Torrents
- Natàlia Balagué