Uno de los problemas graves que ha de plantearse cotidianamente el profesor de Geografía, Historia y otras Ciencias Sociales es cómo hacer potencialmente significativos para sus alumnos unos contenidos epistemológicos muy extensos y, a veces, alejados de su realidad social.
Para intentar solucionar este problema, es frecuente dar con una gran variedad de opiniones, en tensión entre el academicismo y el didactismo. Por un lado, el academicismo duro garantiza la coherencia y relevancia conceptual de la enseñanza, pero dificulta el acceso al aprendizaje de un buen número de alumnos. Por o…