El consumo de drogas es, probablemente, tan antiguo como la humanidad, ya sea en forma de medicamento para sanar, de brindis por la felicidad del nuevo año o por vía endovenosa para huir de la realidad. El problema no debería situarse en la naturaleza o cualidad de esas sustancias, sino en el uso que se les da y, desde la educación, en qué elementos de la personalidad centrarnos para evitar un uso nocivo de las sustancias. A tales efectos, se propone trabajar, de forma prioritaria, los siguientes aspectos:
Lo que parece evidente es que inundar a los jóvenes con mensajes negativo…Contenido solo disponible para suscriptores
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