El segundo trimestre de este curso enlaza la Navidad con Semana Santa en tan sólo diez semanas. Aún se olfatean en el ambiente los mejores deseos para el año que comienza cuando ya se oyen los primeros saraos carnavalescos. ¡En un abrir y cerrar de ojos, comeremos monas y huevos de Pascua! ¿Cómo se dará cabida en un período de tiempo tan breve y convulso a programaciones y visitas, evaluaciones y entrevistas, proyectos y colonias? Nadie lo sabe. Tampoco está nada claro el provecho que se sacará de tanta agitación.Últimamente da la impresión de que los centros educativos redobla…
Contenido solo disponible para suscriptores
Accede a este artículo individual por solo
Descubre todo nuestro contenido sin límites
¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión
