Los síntomas aparecen con cierta claridad: desmotivación, falta de ilusión y falta de ganas en el trabajo; cansancio, especialmente mental, y sentirse sin energía; o bien, un sentimiento de frustración y de estar cogidos por lo más inmediato. Los ámbitos donde se manifiesta están suficientemente claros: profesiones que piden mucha entrega (sanidad, educación, atención especial), esto es, el hecho de tratar con personas. Se requiere implicación personal, aportación de la propia energía, o de uno mismo, y exige también responsabilidad. Puede encontrarse el síndrome igualmente e…
