A veces, cuando surge un problema, damos vueltas y vueltas a la solución, y suele pasar que la tenemos muy cerca, tan cerca que ni la vemos; buscamos en otros a los culpables, pero como dice Glenn Doman (Doman y Doman, 1994): “Las madres no son el problema de los niños, las madres son su solución”.Quizá no nos hemos parado a pensar que educar es muy difícil, más aún si la base de la que partimos es mínima; si ya resulta difícil para un maestro o educador, ¿cómo no va a serlo para alguien que no esté relacionado con este contexto? Padres y madres hacen lo que pueden, lo que saben…
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