Resumen
La vida cotidiana en la escuela infantil es clave para el desarrollo integral de los niños, ya que ofrece experiencias significativas que fomentan el aprendizaje, la autonomía y el bienestar emocional. Las rutinas no son simples tareas, sino oportunidades educativas flexibles que permiten la exploración y la inclusión. Los educadores tienen un papel esencial en la creación de un ambiente seguro y acogedor, adaptando las actividades a las necesidades de los niños.