DE MUSICA Y OTROS LENGUAJES

Atribuir a la música una capacidad de decir o comunicar algo es asimilarla a alguna forma de lenguaje. Ha habido, a lo largo de la historia de la estética musical, diferentes concepciones de la música como lenguaje. En el artículo se examinan dos teorías del significado musical, históricamente ligadas a lalustración y al romanticismo -lamitativa y la expresiva-, con el propósito de sacar a la luz algunos de los presupuestos filosóficos que subyacen a ambas teorías.

El objetivo de este artículo es reflexionar sobre las relaciones entre la música y el mito. Un primer acercamiento considera lasncidencias de aquélla sobre éste, ya que desde las tragedias griegas y desde el Orfeo de Monteverdi, la música ha revitalizado sin cesar y reinterpretado los mitos. Otra modalidad rememora aquellos que exponen el surgimiento, las divinidades y los efectos de este arte. Y una tercera analiza la lectura estructuralista, efectuada por Levi-Strauss, que compara ambos sistemas de signos y expone la singularidad de la música como lenguaje, puesto que carece de palabras y de traducción, pero consigue comunicar con gran fuerza: forma una totalidad que nos arranca del tiempo histórico y reduplica sus anclajes en nuestro ser natural-cultural.

Este artículondaga en las razones, no necesariamente evidentes, por las cuales, en el siglo quince, el arquitecto y humanista genovés Leon Battista Alberti postula una estrecha relación entre arquitectura y música, fundada en una armonía común, cuya base es el número, de acuerdo con la secular tradición pitagórica. Y acerca de cómo ese supuesto teórico recorre la tratadística del Renacimiento, senstala en la filosofía del arte, en el diecinueve, y rebrota en algunos manifiestos de las vanguardias en el siglo que ahora concluye.

Al ser la música un arte efímero que únicamente existe mientras senterpreta, precisa de su reflejo en las demás artes (literatura, artes plásticas, etc.) para establecer su trayectoria histórica. Los docentes de las asignaturas de arte e historia de la música hallarán en este artículo un amplio material didáctico sobre laconografía de la música en las artes plásticas, sobre todo en las de temática religiosa; será de gran ayuda a la hora de programar sus actividades en el aula o en las visitas a los museos y a los distintos edificios que conforman nuestro valioso patrimonio arquitectónico.

Se presenta una experiencia de trabajo conjunto entre dos lenguajes, por una parte muy específicos y, por otra, bastante confluentes: el lenguaje de la música y el de la pintura. A través de todo el proceso, que se describe detalladamente, tanto los ejemplos musicales como los pictóricos con los que se ha trabajado con alumnos y alumnas de 2º de ESO, no son sino una excusa para, finalmente,ntentar desarrollar en dichos estudiantes su capacidad de apreciación estética y su propia creatividad.

A lo largo de cien años el cine nos ha legado no sólo una gran parte de nuestra mitología enmágenes, sino también una herencia musical que denmediato asociamos al patrimonio del séptimo arte. Este artículo defiende la formación global del educador, ya que el conocimiento por parte del docente de los ámbitos complementarios de lamagen y de la música le permitirán adecuar sus enseñanzas al escenario audiovisual. De este modo, la educación artística puede convertirse en amortiguador crítico del actual poder mediático de la televisión y los avancesnformáticos.

Con la más limpia y pura de las miradas Ramón Gómez de la Serna, Ramón, abordó una vasta creación literaria de la que la greguería fue su savia principal. Cargadas de un sano humorismo vital, con la apariencia de lonstantáneo, las greguerías, la metáfora convertida en género literario, consiguieron conferir un valor propio a una nueva realidad que tomaba su modelo de la realidad más cotidiana. Entre ésta, la música no escapó a la poliédrica visión del escritor madrileño.

El autor propone un recorrido por la historia secular de ciertas representaciones populares, deteniéndose en la consideración social que han tenido en cada momento y hasta nuestros días. En relación a ésta, su dimensión sonora, y una aproximación a las posibilidades pedagógicas que ofrecen en la actualidad.

El didjeridu,nstrumento perteneciente a la cultura aborigen australiana, pertenece a la familia de los aerófonos, aunque puede ser considerado también un elemento de percusión. Elnstrumento presenta una posibilidad de aprendizaje a través de diferentes fases, elnstrumentista atiende al aprendizaje de los elementos básicos: coloraciones, vocalizaciones, enfatización de armónicos y ritmos. Sin embargo, tiene una dificultad técnica considerable, denominada "respiración circular", que consiste en la emisión continua de aire, sin que se aprecie en la ejecución pausas respiratorias, obteniéndose un sonido continuo, sin fin. Su uso en musicoterapia posee tres vertientes: una de corrección de problemas respiratorios y apoyo para elnstrumentista de viento, otra en la rápida posibilidad de expresión musical de pacientes sometidos a diferentes terapias, y otra como unnstrumento clásico en musicoterapia. En el centro Esclat se haniciado una experiencia con el didjeridu comonstrumento base en musicoterapia para niños afectados de parálisis cerebral, que se describe en el artículo.

El presente artículo representa una experiencia desarrollada, a medida que fue evolucionando, con una clara finalidad educativa, social, cultural y musical: la recuperación para el sistema educativo del folclore musical de las comarcas centrales de la comunidad valenciana. Resulta de especialnterés lamplicación del profesorado en la vertiente metodológica del proyecto, con un trabajo de campo seguido por el estudio, selección, clasificación y observaciones sobre la utilización en el aula de estos materiales.